Hace un mes tuve la posibilidad de compartir con amigos grandes momentos de disfrutar de la naturaleza, de las conversaciones y de nuestros hijos.
Entre otras cosas uno de los temas compartidos fue cómo los padres tenemos la gran facilidad y la gran tentación de utilizar a nuestros hijos como excusa. Desde no seguir viviendo nuestras vidas independiente de las de nuestros hijos, es decir, luchar por lo que queremos, ver a nuestros hijos, seguir practicando deporte, estudiar, vida de pareja, etc. hasta el no dotarles de la autonomía que tanto van a necesitar en un futuro.
Parece, por lo que veo, que ultimamente los padres estamos perdiendo un poquito el rumbo. Nuestros hijos NO SON NUESTROS, nuestros hijos tienen su personalidad, su vida y como tal, y como adultos maduros que debemos ser debemos gestionarla, según mi punto de vista, desde el amor que tenemos hacia ellos intentando que en un futuro sean independientes.
Por eso cuando veo a padres que no salen de su casa-barrio, cuando veo a padres que no facilitan que sus hijos hagan las cosas por sí mismos, cuando veo a padres que no hacen NADA que no sea en post de un falso bien para su hijo me da bastante pena.
También están los que ya tienen excusa para todo, hagas lo que hagas, digas lo que digas, siempre saldrá a relucir su hijo, que si no se puede hacer esto por que el niño-a tiene que comer, que si no se puede hacer lo otro por que el niño-a tiene que hacer caquita... por favor.... no utilicemos a los niños como excusa y hagamos de ellos unos futuros adultos maduros y afectivamente sanos. Logremos que aprendan a superar sus frustraciones desde pequeño, que cuando sean mayores no les va a valer llorar para conseguir todo.

Hola joven.
ResponderEliminarSiento que esta es una de las contadas ocasiones en las que no estoy al 100% de acuerdo con lo que dices.
Sí es verdad que muchas veces, muchísimas ponemos como pretexto a los niños para las cosas más variopintas.
También es verdad que, para darles una seguridad mal entendida, les protegemos en exceso, hasta del fracaso si podemos (aunque sea suyo lo sentimos como nuestro) restándoles independencia y experiencias que les ayuden a afrontar los retos que se les van presentando; con lo cual, flaco favor les hacemos para afrontar las vicisitudes de la vida cuando sean mayores.
Pero donde disiento, en parte, de tu opinión es en lo de utilizarlos como excusa porque tienen que comer, o de que sean la tapadera de no hacer vida de pareja, o de no hacer una vida independiente de la suya. Lo mismo que cuando dices que no son nuestros.
Entiendo que, aunque les debemos dar en todo momento la autonomía que precisen, que a medida que crezcan será mayor hasta convertirse en total cuando sean mayores, mientras son bebés las horas de las comidas, y de lo que no son las marcan ellos, con lo cual condicionan en cierto modo nuestra vida de pareja, social, etc.
Es decir, que la "posesión" que tenemos hacia ellos, es algo directamente proporcional a la dependencia que tienen ellos de nosotros.
En el resto, totalmente de acuerdo. Ya lo sabes.
Jesús.