lunes, 8 de marzo de 2010

La maternidad causa problemas laborales al 80% de las mujeres

http://Hoy, cuando se cumple el centenario de la mujer trabajadora, ser madre sigue siendo un factor de riesgo y desigualdad.
«Te vamos a dar otra responsabilidad, ya que tus prioridades han cambiado»; «con tu horario reducido... no quiero sentar un precedente»; «entendemos tu problema, no te preocupes, te vamos a ayudar a abortar»; «ya sabes lo que tienes que hacer si quieres seguir...». Frases como éstas han sido escuchadas por las 32.000 mujeres que pasaron por la Fundación Madrina en 2009. Esta ONG, que facilita alternativas a las jóvenes abocadas al aborto y que favorece la integración laboral de aquellas mujeres que desean ser madres, constata, con motivo de la celebración hoy del día de la mujer trabajadora, que ocho de cada diez tienen problemas en su trabajo debido a la maternidad. Es decir, podrían sufrir «mobbing maternal». Según la fundación, la maternidad se ha convertido en la primera causa laboral de despido.

«Hablamos de la violencia o el acoso por el hecho de ser madre», comenta Conrado Giménez, presidente de la Fundación Madrina. El miedo de una empresa a que una embarazada pueda acogerse a medidas de conciliación, reducir su jornada y estar de baja puede provocar la reducción de su sueldo en un 50%; la disminución o eliminación de sus funciones; los cambios de lugar; los despidos improcedentes encubiertos como procedentes; o la no renovación de contratos temporales. «En España, la mujer tiene que decidir entre su trabajo o ser madre, algo que se ha convertido en un factor de riesgo y de desigualdad social», dice Giménez. 


El perfil corresponde a jóvenes de entre 25 y 35 años, con un nivel de cualificación medio o medio-bajo. La exclusión se da sobre todo cuando los hijos son menores de tres años –el 55% del «mobbing» se padece cuando el bebé tiene menos de un año– porque se entiende que, hasta esa edad, la madre tiene una mayor vinculación con el niño. La crisis económica ha agravado este fenómeno en 20 puntos, yx afecta especialmente a las pymes (un 60% de los casos) y a la empresa estatal (24%). Las mujeres, o son despedidas, o abandonan.
Pero son las secuelas del «mobbing» las que más daño hacen a largo plazo: desde la depresión (52% de los casos) hasta la ansiedad (38%), pasando por el insomnio (10%). «Algunas han acabado por ser enfermas crónicas», afirma Giménez. Y como efectos colaterales, el principal es el riesgo de aborto (65%), seguido de la separación de la pareja (40%). «El hombre cree que la culpa es de ella por no comunicarse con su jefe. Viene de una cultura machista».


«Perdí a mi hijo el día después de mi despido»
Antonia, de 40 años, lleva siete en España, procedente de un país iberoamericano en el que viven sus dos hijos. Desde 2006 trabajaba en un restaurante de Madrid. «Tenía mucha confianza en mi jefe. Llevábamos juntos el negocio». Todo cambió en enero, cuando le dijo que iba a tener un hijo con su nueva pareja. «Mi jefe me dijo que no lo tuviera, que iba a perder el cariño de mis otros hijos, que no era un buen momento...». Según Antonia, su jefe aprovechó una discusión banal para despedirla. «Me acusó de ladrona», dice. Y «justo el día después», perdió al bebé «por el disgusto. Tenía la tensión muy alta». Ahora, tiene un juicio por delante.


ANÁLISIS: Padres premiados, madres castigadas
- ¿Por qué no se habla de «mobbing paternal»?
–Es una cuestión cultural. La paternidad en las empresas se premia con mejoras salariales y mantenimiento de puestos de trabajo, debido a que se considera que tener un hijo implica una adopción de nuevas responsabilidades. Sin embargo, el hecho de ser madre es interpretado como un aumento del absentismo laboral, lo que implica una penalización del 50-60% en términos retributivos y de ascensos. 
- ¿En qué momento suele darse el «mobbing»?
–Según la Fundación, un 50% de los casos se da durante el embarazo, el 20% durante la reincorporación al trabajo y, el 5%, cuando la madre está de baja. Del mismo modo, según la Fundación Madrina, un 50% de las embarazadas no pueden acceder al mercado laboral debido a su estado. En un 45%, abandonan voluntariamente y en un 25% no son renovadas. 
- ¿Por qué se da con más  frecuencia esta práctica en las pymes?
–El 80% de las mujeres están contratadas en estas empresas, donde los contratos suelen ser temporales y, por tanto, no las renuevan.

2 comentarios:

  1. Está muy bien tratado el tema y lo que más me ha gustado es que tus argumentos los construyes con una base sólida de datos. Ahora voy a asomarme a la Fundación Madrina, pues no había oído hablar de ella. Saludos

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  2. gracias, Gabriela, pero el artículo no es mío.
    saludos

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